Mexicanos (as):

Con la nacionalización de la industria eléctrica en 1960, rescatamos para la nación a un sector estratégico de la economía.
Pero el concepto de servicio público fue pervertido en 1992 por el gobierno en turno iniciándose la reversión de la nacionalización.
Hoy, el 50% de la generación eléctrica ya fue entregada a las transnacionales.
Algo similar ocurre con el agua. La privatización aumenta cada día y se extiende por todo el país.
Una de sus consecuencias es la elevación constante de las tarifas de electricidad, gas y agua.
Por ello, el FTE de México invita al análisis colectivo y a la lucha programática organizada.
Necesitamos rescatar al servicio público de energía y agua, mediante la re-nacionalización.
¡Venceremos!