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MEXICO
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PERIODICO DEL FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA DE MEXICO
 Vol. 2, No.19         Marzo 29 de 2002

¡Tiemblen Charros!

Desafiante y bravucón, Romero Deschamps alardea ante Fox. El charro exhibe su debilidad, ilegitimidad y temor. Los trabajadores petroleros exigimos: ¡Fuera charros del STPRM! Llamamos a la lucha para la recuperación democrática del sindicato.

 

“Mantener tranquilidad en los centros de trabajo no ha sido tarea fácil para las dirigencias sindicales. Ha significado una cuota extra de ecuanimidad para actuar con prudencia cuando se trata de convencer al obrero de posponer justas demandas en aras de mantener funcionando a la empresa" dijo Romero, el 18 de marzo, en el acto oficial de conmemoración de la expropiación petrolera.

Claro que no es fácil, porque entre los petroleros mexicanos no hay tranquilidad, hay malestar, inconformidad y protesta contra la dictadura burocrática que, indebidamente, usurpa la representación del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Carlos Romero Deschamps exhibe debilidad política y acude a los desplantes, enfrente de funcionarios del gobierno y de la empresa. Sin embargo, es incapaz de hacerlo ante los trabajadores. A los petroleros no nos convence con ninguna “ecuanimidad” sino con la antidemocracia, la represión y la violencia. Tampoco hemos pospuesto nuestras demandas, han sido los charros sindicales quienes han traicionado a la base trabajadora entregando a la empresa el Contrato Colectivo de Trabajo, aceptando lo que el gobierno ha querido, comprometiendo el futuro de la industria petrolera de México.

Los charros no defienden a ningún trabajador, buscan defenderse ellos mismos, más ahora que son perseguidos por la comisión flagrante de delitos contra el patrimonio de la Nación.

Ante esto tampoco tienen prudencia, como dijo Romero ante Fox, lo que tienen es miedo.

"A esa misma prudencia hemos recurrido cuando, en medio de los acontecimientos que todos conocen, se ha puesto en duda a nuestra organización”

Primero, es preciso aclarar, que no es la organización sindical la que está en duda sino la mafia de charros, por el manejo corrupto que han hecho de los recursos de los trabajadores y de la industria petrolera. Segundo, los charros se portan bravos para chantajear al gobierno y terminar pactando. No sería la primera vez. Ambos grupos, charros y gobierno, saben de las irregularidades en que ambos se mueven. También conocen sus mutuas coincidencias: privatizar a la industria petrolera nacionalizada.

En el Centro Administrativo de Pemex, en la Ciudad de México, Romero Deschamps manifestó su disposición para solucionar los problemas por la vía del “entendimiento” y anunció su respaldo a “la dirección general” de Pemex para “modificar el régimen fiscal” de la empresa. Esto es, los charros apoyan la pretendida reforma foxista.

No nada más, han venido apoyando todas las medidas tendientes a quebrar a la empresa estatal, favoreciendo el contratismo y la entrada del capital privado en numerosas actividades reservadas constitucionalmente al Estado. Desde luego, “estarían puestos” para apoyar el desmantelamiento de Pemex, su reestructuración como “empresa privada” y un nuevo despido masivo de petroleros.

Al mismo tiempo, persisten las agresiones contra los trabajadores en lucha por la democracia sindical, mediante despidos injustificados, hostigamiento y amenazas, instrumentadas por la empresa, charros y autoridades laborales.

Es evidente que los charros del STPRM se están defendiendo, aprovechándose del indebido fuero que ostentan. En el acto, Fox se mantuvo callado. Hizo bien, cuando habla es nada más para “regarla” a base de mentiras. Sin embargo, ojalá no ocurra lo mismo con la denuncia contra Romero Deschamps y termine por disolverse ante el silencio del gobierno federal.

El gobierno panista aprovecha la debilidad de los charros para beneficio electoral propio pero esa vía no lleva a la democratización del sindicato. Los charros son mafiosos y Fox carece de alternativas. En esa dinámica únicamente podría cambiarse a un charro por otro.

Lo más importante es la lucha democrática de los petroleros, única y verdadera alternativa. Llamamos a consolidar la organización en todas las secciones del STPRM y a preparar la Convención Nacional Democrática de Petroleros, para reorganizar al sindicato y librarlo del charrismo.


 C O N T A C T O 

Comisión de Prensa, FTE
Comisión de Energia, FTE