Expropiación petrolera extranjera




Desde la expropiación petrolera de 1938, que rescató para la nación el dominio sobre sus hidrocarburos, jamás se había intentado entregar cínicamente a Pemex a las transnacionales. Hoy, con los contratos integrales, o “incentivados”, para la exploración y producción de hidrocarburos, el gobierno federal ha comenzado la expropiación petrolera extranjera. Esto es anticonstitucional, consecuencia de la contra-reforma energética de 2008 aprobada por todos los partidos políticos.

México produce más petróleo del necesario para satisfacer las necesidades nacionales. Las reservas probadas de hidrocarburos están en declive, lo mismo que los principales campos productores. La geopolítica está enmarcada en la guerra por el petróleo. Es necesario defender los recursos naturales de la nación, evitar que los gobiernos los sigan dilapidando y hacer un uso racional de los mismos.

En el mundo hay resistencia, en México nos falta mucho. Los mexicanos concientes debemos estructurar la organización que nos permita defender la independencia de la nación viviente.

El 73 aniversario de la expropiación petrolera en México muestra que los sucesivos gobiernos han traicionado a los mexicanos, apoyados por los legisladores y el poder judicial.

El 2011 será el año en que se entregarán al capital extranjero las funciones constitucionales estratégicas de Pemex. La exploración y la producción de hidrocarburos son las fases más importantes del proceso de trabajo petrolero. Esa medida constituye una traición a la nación. La política petrolera del gobierno es antinacional.

En enero de 2011, la producción de petróleo crudo fue de 2 millones 584 mil barriles diarios (bd). Del total, 1 millón 404 mil bd correspondieron al crudo pesado, 850 mil bd a crudo ligero y 330 mil bd a crudo superligero. Las regiones marinas son las principales productoras, seguidas de la región sur y norte.

Las exportaciones de petróleo crudo fueron de 1 millón 444 mil barriles diarios, esto es, el 55.88% de la producción. De crudo pesado (Maya más Altamira) se exportaron 1 millón 133 mil barriles diarios, de crudo ligero (Istmo) fueron 98 mil bd y de superligero (Olmeca) 213 mil bd.

Esto es, México produce crudo para exportar, rebasando las necesidades nacionales.

A Norteamérica se exportaron 1 millón 162 mil bd, a Europa 161 mil bd y al Lejano Oriente 121 mil bd. Esto es, a Norteamérica se envió el 80.47% de las exportaciones de petróleo crudo.

El valor de las exportaciones de crudo fue de 3 mil 791 millones de dólares en enero de 2011. En 2010, el valor total anual fue de 35 mil 919 millones de dólares anuales.

La elaboración de productos petrolíferos en enero de 2011 ascendió a 1 millón 351 mil 500 bd, siendo 390 mil 800 bd de gasolinas, 278 mil 900 de diesel, 211 mil 200 bd de gas licuado, 311 mil 500 bd de combustóleo, y 54 mil 500 bd de querosenos.

En 2010, la producción mensual promedio fue de 1 millón 415 mil bd, con un promedio mensual de 424 mil 800 bd correspondientes a gasolinas.

Las importaciones de petrolíferos en enero de 2011 fueron de 711 mil 900 bd, correspondiendo 381 mil 700 bd a gasolinas, 119 mil bd a diesel, 165 mil 300 a gas licuado, y 12 mil 700 bd a combustóleo. Además, se importaron 807.5 millones de pies cúbicos diarios (MMpcd) de gas natural y 12.2 megatoneladas (Mt) de petroquímicos.

En 2010, las importaciones promedio mensuales de petrolíferos fueron de 626 mil 200 bd, siendo 378 mil 800 bd de gasolinas, 108 mil bd de diesel y 78 mil 800 bd de gas licuado.

Para 2011, según la secretaría de hacienda, se considera un precio promedio de referencia para la mezcla mexicana de petróleo crudo de 63.0 dólares por barril, y plataformas de producción y exportación de crudo de 2,550 y 1,149 miles de barriles diarios, respectivamente.

En 2010, el precio promedio del crudo de exportación fue de 72.33 dólares por barril. En enero de 2011, el precio llegó a 84.71 dólares por barril. El 15 de marzo de 2011, la mezcla mexicana alcanzó los 100.54 dólares por barril.

En 2010, el valor por exportaciones de petróleo crudo fue de 35,918.5 millones de dólares. En enero de 2011 fue de 3,791.3 millones de dólares. Tratándose de productos petrolíferos, en 2010, las importaciones fueron de 20,297.6 millones de dólares. En enero de 2011, fueron de 2,168.2 millones de dólares.

Esto es, exportar petróleo crudo e importar petrolíferos (principalmente gasolinas) no es negocio. Las ventajas del aumento a los precios de crudo se neutralizan por el reciclaje de petrodólares para adquirir gasolinas y otros productos industriales, cuyos precios también están en aumento.

Al 31 de diciembre de 2009, las reservas probadas (1P) de hidrocarburos eran de 14 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMMbpce). La relación reservas/producción era de 10 años. A la fecha, el nivel de reservas no ha aumentado y el mayor volumen de reservas disponibles está en el sureste mexicano.

El gobierno federal ha insistido en hablar de cuantiosos recursos llamados “prospectivos”. Se dice que ascienden a 50.5 MMMbpce, la mayor parte estaría ubicada en las aguas profundas del Golfo de México (29.5 MMMbpce) y el sureste (15 MMMbpce). Sin embargo, estos recursos se refieren a petróleo no descubierto.

Esto es, México no tiene ya suficientes reservas de hidrocarburos. Es el momento en que debe suspenderse la exportación de petróleo crudo. Esto supone una política petrolera independiente que impulse el procesamiento interno del crudo para elaborar productos petrolíferos y petroquímicos.

La producción de Cantarell está en declive desde 2004. Ese año, el activo aportó el 63% de la producción nacional de crudo; en 2010, solamente el 21.7%.

Ahora, para contrarrestar el declive de Cantarell Pemex sobreexplota los proyectos Ku-Maloob-Zaap (KMZ), Crudo ligero marino, Ixtal-Manik y Delta del Grijalva.

El crecimiento en la producción de petróleo en México supera a Irak, Rusia, Angola, Canadá, Kazaktstán, Brasil y China.

El costo de producción del barril de petróleo por Pemex fue de 4.9 dólares por barril. Este valor es inferior a los de cualquier transnacional petrolera, incluyendo Exxon, Chevron, British, Statoil, Petrobras, Shell, Conoco y Total.

La riqueza nacional está en venta por el gobierno federal en las condiciones más “atractivas”. Al mismo tiempo, se explotan irracionalmente los principales campos productores. Primero fue Cantarell, ahora sigue Ku-Maloob-Zaap.

En la región sur del país, Pemex ha identificado 40 campos maduros, con alto potencial de recuperación y reservas estimadas de 420 millones de bpce, agrupados en 8 bloques.

De estos se han documentado los primeros tres bloques de 312 km², en 6 pozos, con reservas 3P de 195 millones de bpce.

Se trata de los campos Magallanes, Santuario y Carrizo. La producción actual es de 13,610 bd, de los cuales, Magallanes produce 6,383 bd, Santuario 6,777 bd y Carrizo 0 (cero). De las reservas totales estimadas a Magallanes corresponderían 104 millones de bpce, a Santuario 40 MMbpce y a Carrizo 51 MMbpce.

De acuerdo a los planes de Pemex, entre marzo y julio de 2011 se incrementaría la estrategia de ejecución. Primero, serían los 3 campos maduros mencionados, luego Chicontepec y, después, las aguas profundas del Golfo de México.

Según el gobierno federal, se trata de un programa de ejecución estratégico de largo alcance, alineado con el modelo de negocios.

Según el FTE de México, se trata de la entrega de los recursos energéticos de la nación a las corporaciones transnacionales, alineada a la geopolítica energética del imperialismo.

De 2004 a 2010 se han perforado 15 pozos de exploración en las aguas profundas. Cinco son productores de hidrocarburos: Nab-1, Noxal-1, Lakach-1, Lalail-1 y Leek-1. Según Pemex, se han incorporado 540 MMbpce.

De 2002 a 2010, se han realizado estudios sísmicos 3D en más de 65 mil km² y, aproximadamente 45 mil km² en 2D en las aguas profundas del Golfo de México. Esto ha sido así mediante un contrato otorgado a la transnacional Schlumberger para explorar 750 mil km². Pemex hace tiempo ha dejado de realizar la exploración y, ahora, pretende abandonar también la producción de hidrocarburos.

Pemex también ha firmado convenios de colaboración en la materia con Shell, BP, Petrobras, Intec, Heerema, Pegasus, entre otras corporaciones.

Recientemente, Pemex ha adquirido la plataforma Bicentenario con capacidad para perforar a profundidades de 10 mil pies. Durante 2011, se espera que esté perforando a profundidades de entre 940 a 2,933 metros. También se espera incorporar reservas ubicadas en tirantes de agua mayores a 500 metros.

Al respecto los planes para una nueva refinería están pospuestos. Se plantea mejorar el desempeño de la actual planta industrial envejecida e iniciar la reconfiguración de la refinería de Minatitlán.

Mientras, cada día aumentan los volúmenes de gasolina de importación. La situación es crítica pues, desde 1979 no se ha construido ninguna nueva refinería, las seis existentes han concluido su vida útil, operan a baja capacidad y ni siquiera se han iniciado los trabajos para la construcción de la refinería anunciada para 2015, misma que será completamente insuficiente pues solo procesaría 150 mil bd.

De enero a diciembre de 2010, Pemex obtuvo ingresos totales, por ventas y servicios, equivalentes a 1 billón, 282 mil millones de pesos. El rendimiento de operación fue de 546 mil millones de pesos. El rendimiento antes de impuestos fue de 607 mil millones de pesos. Los ingresos antes de impuestos, intereses, depreciación y amortización (EBIDTA), fueron de 829 mil millones de pesos.

Esto es, Pemex opera con números negros, sus ganancias son cuantiosas, y su rentabilidad superior a las transnacionales petroleras del mundo. Sin embargo, en 2010 registró una pérdida neta de 47.5 mil millones de pesos.

Pemex es la principal fuente de ingresos financieros del Estado mexicano. Sin embargo, éste se dedica a la destrucción sistemática y continua de la paraestatal. El régimen fiscal a que está sometida la entidad es tal que, mientras más gana, más le sustrae la secretaría de hacienda, al grado de tener que entregar a ésta más de lo que gana, sin que se le resarza presupuestalmente.

Los impuestos y derechos durante 2010 ascendieron a 654,141 millones de pesos, principalmente, por el derecho ordinario sobre hidrocarburos (DOSH). La pérdida de 47.5 mil millones de pesos se debe a que el monto de impuestos y derechos pagados fue mayor al rendimiento antes de impuestos y derechos.

Se trata de un plan cómodo y deliberado para favorecer al capital extranjero. La contradicción es evidente, las corporaciones petroleras están interesadas en apropiarse de los recursos (probados) de hidrocarburos, tanto en producción como en renta petrolera, y nunca en el crecimiento económico del país y menos en el bienestar social.

El gobierno federal pretende extraer más petróleo crudo para la exportación. Para 2011 ha proyectado inversiones por 23 mil millones de dólares, siendo 19.6 mil millones de dólares para exploración y producción de hidrocarburos, así como, 2.7 mil millones de pesos en refinación de crudo.

Para lo anterior, según Pemex, las fuentes esperadas serían 18.5 mil millones de dólares generados por la operación y 8 mil millones de dólares por financiamientos, más una caja inicial de 9.3 mil millones de dólares. Pero, si la operación normal de Pemex es con pérdidas, los requerimientos para la inversión solamente podrían salir del endeudamiento, vía su emisión en dólares, y del capital extranjero vía las inversiones de las transnacionales.

Pemex ha entrado hacia un modelo corporativo de negocios. “Pemex al servicio de la patria”, es solo un lema ya olvidado.

En 2011, con la primera ronda de “Contratos de desempeño”, la paraestatal da por concluida la nacionalización petrolera para iniciar la Expropiación Petrolera Extranjera. Es el resultado de la contra-reforma energética de 2008, aprobada por todos los partidos políticos y sus “expertos”.

Campos maduros (Magallanes, Santuario y Carrizo) en el sureste mexicano