energía, periódico del Frente de Trabajadores de la Energía

El Frente de Trabajadores de la Energía (FTE) de México expresa al 1er. Congreso del Grupo de Acción Revolucionaria (GAR) un cordial saludo a tan importante acontecimiento.

En momentos de seria crisis multidimensional, en la presente fase del capitalismo, la realización del Congreso del GAR es motivo de reflexión y congratulación para los trabajadores mexicanos concientes.

En el contexto de lucha de clases, la pertinencia de la organización política es necesaria y la izquierda revolucionaria tiene un alto papel por desempeñar. En México la fuerza social del proletariado es muy importante pero no se corresponde con su fuerza política que es casi nula. Somos millones de trabajadores, y el número es importante, pero solo cuenta si está unido por la organización y guiado por el saber. Esto es, la unidad verdadera y real es necesariamente política expresada en organización estructurada e implica una dirección política conciente.

La situación del sindicalismo mexicano es deplorable resultado de haber perdido la independencia de clase. Durante casi cien años, el movimiento obrero ha sido desnaturalizado. Esto forma parte de la estrategia del imperialismo. Hoy, domina la pulverización sindical, en medio de la corrupción y la violencia, y la ausencia de dinámica social. El charrismo sindical, superestructura corporativizada económica y políticamente al Estado, es la expresión de la degradación sindical. Eso ha impedido a los trabajadores ser partícipes en la lucha por los intereses inmediatos e históricos.

Entre las múltiples carencias está la falta de organizaciones políticas que, en un accionar consecuente, impulsen la transformación social. El proletariado mexicano sin cabeza es una tragedia que debemos superar concientemente. La conciencia colectiva debe expresarse en su propia organización de clase.

La juventud mexicana y del mundo enfrenta serios desafíos y está llamada a repensar la situación a escala internacional para llevar adelante las tareas políticas de nuestra época.

El FTE de México considera que, entre estas tareas, están: la formulación y desarrollo de un programa, la construcción de organización estructurada, y la práctica de la solidaridad internacional. Eso implica la necesaria formación política, basada en el estudio y desarrollo del pensamiento revolucionario clásico, así como, una práctica política con independencia de clase.

En estos momentos, en el sector mexicano de la energía se vive una situación que afecta al conjunto del movimiento obrero y a la nación. Los recursos naturales y la infraestructura física básica están sometidos a una severa privatización furtiva, desnacionalizando al patrimonio colectivo de los mexicanos por la vía de transferir al capital transnacional las funciones constitucionales estratégicas, la propiedad de los medios de producción y la renta económica, al tiempo que se incrementa la explotación de los trabajadores y la represión del Estado

Los compañeros del Sindicato Mexicano de Electricistas, en enfrentamiento con el Estado, están en una situación desfavorable que nos afecta a todos. El FTE estima que debemos enarbolar las históricas banderas de los trabajadores del sector, en lucha por la cabal integración de la industria eléctrica nacionalizada, para revertir la privatización e impulsar, junto al pueblo de México, la re-nacionalización. Esto implica la lucha desde el interior del propio movimiento para preservar las conquistas adquiridas, especialmente, el trabajo y la organización.

Los sindicatos siguen siendo un importante medio para la resistencia frente al capital. Pero, tienen tareas adicionales más importantes que cumplir. En cualquier circunstancia, es fundamental la solidaridad política militante y la toma de iniciativas colectivas por los propios trabajadores.