El gobierno de la ultraderecha “advierte” a Valentín Pacho, secretario general adjunto de la Federación Sindical Mundial, al término de la Conferencia Internacional de Solidaridad con el Sindicato Mexicano de Electricistas. Repudiamos las acciones policíacas que trasgreden las normas de la comunidad internacional.

Valentín Pacho en México

Valentín Pacho, secretario general adjunto de la Federación Sindical Mundial (FSM), estuvo en México con motivo de la Conferencia Internacional de Solidaridad con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), realizada los días 11 y 12 de marzo.

El 14 del mismo mes, Valentín abordaría un vuelo de Air France, con destino a Atenas, Grecia, vía Paris, Francia. De último momento, la línea aérea anunció la cancelación del vuelo con el argumento de conflictos laborales no resueltos. La salida se pospuso 24 horas.

Minutos antes de abordar el avión, se aparecieron unos elementos de la policía política del gobierno mexicano, aparentaron una revisión de rutina e invitaron a Valentín a conversar en un lugar cercano, habiéndole solicitado previamente su pasaporte.

Disimulando, le preguntaron a Valentín a qué había venido a México y dónde había estado. El compañero contestó la verdad: su viaje fue motivado por la convocatoria a la Conferencia Internacional en su carácter de dirigente de la FSM.

“Sabemos que se ha expresado mal del gobierno”, dijeron los policías, cuyo comportamiento fue “respetuoso” pero amenazante. “Eso no está bien, en México hay reglas y se pueden aplicar a extranjeros intervengan en asuntos internos”, explicaron descortésmente, con tácita amenaza.

“Sí, conocemos las reglas y la política del gobierno mexicano”, contestó Valentín. “No es la primera vez que vengo a México, soy un dirigente sindical internacional y hay instancias, como la Organización Internacional del Trabajo, donde daremos a conocer la situación”, señaló el compañero.

Después, ridículamente, los policías agregaron: “No está bien hablar mal del presidente de la República porque simboliza a la nación, a la bandera”.

Valentín era el último pasajero por abordar el vuelo. A punto de salir, le dijeron: “Puede salir, pero hemos tomado nota”.

La acción de la policía política del gobierno es inaceptable. “Comedidamente”, aparentan hacer respetar las leyes que el propio Estado transgrede cotidianamente. En México, la legalidad constitucional está rota, precisamente, por los gobiernos en turno.

La “advertencia” a Valentín Pacho es improcedente. El compañero representa a una organización internacional con status reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y todas sus agencias en el mundo. El gobierno mexicano, miembro de esta organización, está obligado a respetar las reglas de la diplomacia y la integridad de los representantes internacionales.

El FTE de México, integrante de la FSM, expresa su protesta por el trato indigno a Valentín Pacho.

Por lo demás, la policía política se excede. Calderón NO representa a la nación y menos a la bandera de México. La figura presidencial y la nación NO son lo mismo. Menos, tratándose de una presidencia seriamente cuestionada por la mayoría de los mexicanos. La bandera nacional tampoco está simbolizada por el presidente en turno, ni del gobierno, ni siquiera del Estado, la bandera simboliza a la nación.

Hemos “tomado nota” de la descortesía ridícula del Estado y sus agentes. Llamamos a las organizaciones internacionales a repudiar la política del gobierno mexicano por ilegítimo, trasgresor de las normas internacionales y de los derechos sociales de los mexicanos, así como, de los derechos de la comunidad internacional.

Otrora ejemplo del mundo, tratándose de ciudadanos de otras nacionalidades, sobre todo los perseguidos por sanguinarias dictaduras, el actual gobierno de México sigue alejándose de la convivencia internacional civilizada. Con sus acciones antidiplomáticas se revela como culpable de la seria agresión al SME. La utilización de la fuerza pública, como mecanismo para “resolver” los conflictos sociales es una acción propia de dictaduras fascistoides.

La “advertencia” a Valentín Pacho es inaceptable para los trabajadores mexicanos. Valentín será invitado y bienvenido cuantas veces sea necesario. La comunidad internacional debe “tomar nota” que el gobierno mexicano procede en la ilegalidad pretendiendo seguir agrediendo a los mexicanos entre cuatro paredes.

México es una nación, no es propiedad privada del gobierno en turno, mismo que debe respetar las normas de la convivencia internacional.

México no es un país aislado del mundo ni colonia de las corporaciones transnacionales. Los mexicanos tenemos el derecho de recibir en nuestra casa a todos los ciudadanos del mundo, especialmente, a quienes son solidarios con las causas más nobles de nuestro pueblo.


Fuente: 2010, elektron 10 (92) 2, 22 mar 2010.