FTE 
MEXICO
 e n e r g i a 
PERIODICO DEL FRENTE DE TRABAJADORES DE LA ENERGIA DE MEXICO
 Vol. 2, No.15         Enero 25 de 2002

Los Desafíos del 2002

Cien años ha (1902) que fue derrotada la socialdemocracia. Hoy, nuevamente se quiere volver atrás, pero las tesis obreras siguen vigentes. En 2002, se requiere de definiciones políticas para defender a la Nación, su patrimonio y recursos naturales, así como nuestros legítimos intereses de clase. La democracia sindical es el punto crucial para el verdadero cambio democrático en México. Este año será de lucha contra el charrismo sindical y contra los privatizadores de la industria energética.

 

¿Que hacer? Precisamente, desarrollar la organización y conciencia obreras para enfrentar la lucha. Nuestras banderas: la lucha contra el neoliberalismo y por la democracia sindical, en otro nivel, la reorganización del movimiento obrero y la organización política de la clase obrera.

En el sector de la energía, el 2002 será de lucha democrática para detener la privatización furtiva en materia petrolera y eléctrica.

No basta solamente oponerse, es necesario enarbolar banderas de más alcance. Nuestras propuestas básicas están expresadas en la Política Energética Independiente y en la Declaración de Guadalajara, ambos programas aprobados por la I Asamblea del FTE, realizada en 2001.

No hay manera de impedir la privatización en la industria energética sin la integración industrial y sin la unidad sindical democrática. Pero esta política hay que llevarla a la práctica y, lo primero que se requiere, son los acuerdos sindicales respectivos para organizar un movimiento en las bases sindicales que potencie la discusión colectiva y la movilización consecuente en torno a estos asuntos cruciales para los trabajadores.

En materia energética, hay que definirse. La tesis, sostenidas por varios sectores, que implica oponerse a la privatización pero apoyar a la inversión privada en las industrias petrolera y eléctrica, es insostenible. ¡Hay que detener la privatización! ¿Cómo? Que se revoquen los permisos unilateralmente otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en materia de generación eléctrica y de gas natural. Esto no se puede hacer únicamente con razones técnico-políticas, se precisa de la movilización nacional.

Laboralmente, los trabajadores de las empresas eléctricas privadas deben ser contratados por los sindicatos titulares, disputándole la titularidad a los charros. Estos no tienen ningún derecho previo, en ninguna parte del país, porque se trata de otras empresas distintas a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Luz y Fuerza del Centro (LFC). Esta lucha se complementa con la propuesta de integración industrial, unidad sindical y contratación colectiva única en la industria eléctrica nacional.

Las revisiones contractuales en el SME, SUTIN y SUTERM son motivo para la movilización, en defensa de la materia de trabajo, los derechos obreros plenos y un aumento salarial decoroso. Pero, esta lucha no se puede quedar en el estrecho marco gremial. Es importante poner a la discusión los problemas esenciales como clase y debatir las propuestas de los trabajadores con relación a la industria y a la organización de los trabajadores del sector.

En materia sindical, es necesario organizar coherentemente la lucha contra el charrismo. Este año, habrá elecciones en casi todas las secciones del SUTERM. En las 205 secciones, habrá que proponer planillas democráticas y, desde ahora, prepararse para ganarlas por el mecanismo que más convenga. Es previsible que los charros serán apoyados por el gobierno y los demás privatizadores, que habrá fraudes y, en muchos casos, imposiciones violentando la voluntad de los trabajadores electricistas.

También habrá elecciones en el SME y en el SUTIN. En ambos casos, habrá que considerar propuestas democráticas de planillas alternativas con un programa de lucha clasista.

En el caso del STPRM, es necesario avanzar hacia al organización nacional para impugnar a los charros nacionales ilegalmente reelectos por ellos mismos, al tiempo que se defienden los derechos laborales que se pretenden conculcar por Pemex como resultado de la revisión contractual charra pactada en 2001.

En este contexto, el FTE estará presente con plena solidaridad y alta resolución política. El 2002, será un año de lucha combativa junto a otros sectores obreros y el pueblo de México.

¡Unidos Venceremos!


 C O N T A C T O 

Comisión de Prensa, FTE
Comisión de Energia, FTE