FTE
[ INICIO] [ PETROLEO] [ ELECTRICIDAD] [ NUCLEAR] [ POLITICA]
NOTICIAS, ANÁLISIS Y PROPUESTAS DEL SECTOR ENERGÍA
Volúmen 1 Número 14 / 22 de diciembre de 2001
Decadencia del FMI y del BM

La reunión de primavera 2001 del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), realizada en Washington, acabó con la poca credibilidad de la burguesía intelectual de ambas instituciones que, con una retórica desgastada, y arrogante, emplearon las palabras que mejor definen la situación económica mundial: desigualdad y pobreza, pero fueron incapaces de asumir sus errores y las consecuencias de sus planes y recomendaciones

Los trabajadores no podemos depender ya de las teorías y modelos económicos de moda fomentadas por estas instituciones e intelectuales que mantienen una visión "economicista" de la sociedad. Para alcanzar un desarrollo económico justo, no basta buscar la eficiencia y la competitividad del modelo de mercado. Hacen falta educación y cultura y la satisfacción de demandas básicas para la vida. El propio modelo neoliberal demanda establecer las condiciones básicas para favorecer la competitividad: calidad de la producción, reducción de costos, aumento de productividad, etc.

Hoy, la lucha obrera comienza por anular la deuda externa en beneficio de la humanidad, como justa compensación a la catástrofe causada por la globalización de la economía. También se requiere el reemplazo del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional en favor de un nuevo organismo capaz de controlar el poder de las grandes transnacionales. Ya no bastan las promesas de “democratización” de las instituciones económicas mundiales, si no impulsan la distribución de la riqueza.

La 13ava. ABCDE (Annual World Bank Conference on Development Economics), brazo intelectual del binomio FMI-BM, fue incapaz de reconocer la pobreza como el problema más urgente de la humanidad. La economía mundial (organizada a partir de enfoques al estilo Bretton Woods y el Consenso de Washington), arroja saldos que el propio informe sobre el desarrollo mundial 2000-2001 del BM documentó:

De una población mundial de 6,000 millones de habitantes,

  • 2,800 millones de personas viven con menos de 20 pesos al día (dos dólares), y
  • 1,200 millones viven con menos de 10 pesos diarios (un dólar).

Y el porvenir se presenta aún peor:

  • Seis de cada cien niños no llegan a cumplir el primer año (por enfermedades curables), y
  • Ocho no llegarán a su quinto cumpleaños.

De los menores que alcanzan la edad escolar, nueve niños y 14 niñas (de cada 100) no van a la escuela primaria, obligatoria en casi todas partes del mundo.

En los próximos 25 años la población mundial se incrementará en cerca de 2,000 millones de personas, 1,940 de la cuales vivirán en países pobres, eufemísticamente llamados "en vías de desarrollo".

Esto es la economía real y su futuro. Para paliar sus efectos, el BM ofreció cinco medidas concretas:

  • Abrir los mercados de los países ricos a los productos agrícolas, manufacturas y servicios de los países pobres;
  • Superar la brecha tecnológica y cultural, abriendo la tecnología digital y la información a todo el mundo;
  • Proveer recursos financieros (y de todo tipo) para el bienestar público, en especial para la investigación médica y agrícola en todo el mundo;
  • Incrementar la ayuda y tomar medidas para el alivio de la deuda externa de aquellos países que adopten medidas contra la pobreza y
  • Escuchar a los países y personas pobres en los foros mundiales, en particular a las organizaciones establecidas por los propios pobres.

A cambio exige mantener a los organismos internacionales (los mismos que generan el problema) en el centro del diseño y control de las estrategias de ayuda. Estas promesas son de por sí irrealizables, en tanto dependen de recursos inexistentes o que cuando aparecen, no se asignan se aplican para reducir la pobreza directamente, sino para financiar la acumulación de riqueza y con ello, incrementar la desigualdad social.

De las 183 naciones pertenecientes al FMI, sólo unas cuantas determinan cómo, a quiénes y a cambio de qué, se destinarán los recursos, quebrando economías nacionales en beneficio de unos cuantos.

Las organismos económicos mundiales ignoran la voz de las organizaciones sociales, nacionales e internacionales, que exigen la suspensión inmediata de las medidas neoliberales que han deteriorado gravemente la estructura social de los pueblos en al menos cinco áreas principales:

  1. Privatización de empresas y servicios públicos.
  2. Mayor concentración de la riqueza.
  3. Ensanchamiento de la brecha económica.
  4. Desarticulación social.
  5. Pérdida de soberanía y concepto de estado.

El actual sistema financiero mundial impacta negativamente la estructura productiva básica de las naciones, y es causa de desempleo, exclusión y pobreza. El condicionamiento de recursos a la privatización de empresas y servicios públicos, así como la auto-marginación del Estado de su función rectora del desarrollo económico, desarticula la relación estado-sociedad; mermando la soberanía y condenándolos a la dependencia o a la subordinación de países más desarrollados.

Finalmente, la anhelada inversión externa solo llega de manera directa (mediante la compra de empresas); Ó a través de los mercados bursátiles (permitiendo la cotización en la bolsa, arriesgando a veces los ahorros de los propios trabajadores). Otras veces la inversión consiste en la "venta" de nueva infraestructura, ante el abandono del estado, disfrazado de apertura. Todo esto termina por romper el equilibrio entre los intereses de estado y la propiedad privada, comprometiendo de todas maneras el concepto de Servicio Público.

Lo trabajadores debemos intensificar nuestra lucha, aprovechando el aparente repliegue del FMI y el BM, para exigir incluso su condena por atentar contra los derechos de millones de seres humanos. El nuevo orden económico mundial va a partir de una propuesta de amplio sustento social, o no va.

[ PETROLEO ] [ ELECTRICIDAD ] [ NUCLEAR ] [ POLITICA ]

Correo-e a FTE-energía